miércoles, 30 de mayo de 2007

Cuando después de un día fuera vuelvo a casa y meto el coche en el garaje, hay alguien que me espera sentada en el porche. Da igual que yo esté enfadado o que tenga uno de esos cabreos irracionales que pago con el mundo, ella me sonríe siempre.

La veo a través del cristal de la ventana y me devuelve la mirada atentamente. Yo soy de los que lleva la radio puesta y canto a grito pelao, así que cuando paro el coche le canto sobreactuadamente con la ventanilla subida. Ella empieza a ponerse nerviosa, se levanta y da vueltas, para terminar sentándose de nuevo. Entonces abro la puerta lo justo para oírla empezar a quejarse porque su cabeza no cabe por la rendija que le dejo. Y aun siendo así de malvado, ella me espera al día siguiente en el mismo sitio para repetir la secuencia.

Los días que salgo de casa con gorra y vaqueros viejos, Kira corre escaleras abajo porque sabe lo que viene a continuación. Yo la sigo tranquilamente, camino de la correa. Cuando finalmente la ve en mi mano, emprende el camino inverso (pero con el mismo entusiasmo), y se sienta en la puerta de esa forma tan característica, con las patas traseras y delanteras en escalones distintos.

En otras circunstancias, ella lamería y olería mis manos al acercarlas a su cuello. Pero está inmóvil esperándome, aunque sus gemidos delaten su impaciencia. Una vez amarrada, se gira y mira a la puerta deseando que la abra para que salgamos a buscar a la Luna.

lunes, 28 de mayo de 2007

The Beyoncé Experience
La memoria es un archivo Power Point de diapositivas que pasan en nuestra cabeza mientras suenan los acordes de nuestros recuerdos.

Cuando dan un concierto que forma parte de tu banda sonora particular, ya se puede juntar el cielo con la tierra que ir se convierte en objetivo de máxima prioridad. Y muchos buenos momentos de mi adolescencia tienen como música de fondo las canciones de Destiny's Child. Algunos de ellos todavía me hacen llorar como un tonto los días en los que me siento azul, así que ver a Beyoncé en directo era casi una cita conmigo mismo.

Y es, simplemente, espectacular.

Nunca imaginé que estaría en un concierto saltando mientras sonaba Jumpin', jumpin', ni que cantaría Say my name, Bug a boo o Survivor. Tampoco imaginé que Marta y yo chillaríamos su nombre como posesos cuando nos pedía Say Beyoncé! Su forma de cantar, la manera en que se mueve por el escenario subida en esos taconazos y su cuerpazo embutido en los modelitos de Armani te desarman. Porque ella lo vale.

Sin embargo, tengo el problema de entender las letras de sus canciones. Y si bien suele proclamar la fuerza de la mujer y el bootylicious (el orgullo de las curvas), también te sale con invitaciones a ser unas calientapollas de discoteca si tu novio es un cabrón o, si es todo lo contrario, a llevarle las zapatillas y la cena.

Aunque bueno, uno (que no es de piedra) se lo perdona cuando te emboba desde el momento que pisa el escenario con esos andares de diva, y lo único de lo que eres capaz es de gritar "¡¡Llévame contigo!!".

Pero sobre todo se lo perdono por escribir la canción principal de mi BSO.


music player
.
I'll never leave... I cannot do anything without you in my life, holding me, kissing me, loving me dangerously

viernes, 25 de mayo de 2007

La más bella historia de amor

Los recuerdos son cada día más dulces,
el olvido sólo se llevó la mitad.
Y tu sombra aún se acuesta en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada y mi soledad.

Si alguna vez fui bello y fui bueno
fue enredado en tu cuello y en tus senos.
Si alguna vez fui sabio en amores
lo aprendí de tus labios cantores.
Si alguna vez amé,
si algún día después de amar amé
fue por tu amor, Lucía.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Cuando estás de exámenes y los nervios consiguen vencer tu temple puede ocurrir que, además de poco, duermas fatal y te despiertes cinco veces a oscuras convulsionando mientras piensas "¡Necesito un multiplexor!".

También puede ocurrir que precises auxilio y que sientas que nadie te lo da. Y que con la mezcla de agobio y cabreo sin sentido que humea en tu cabeza decidas que tus neuras son peligrosamente irracionales para quedarte en la biblioteca. Así que decides irte a casa y sentarte en las rodillas de tu madre para decirle que has decidido dejar la carrera y hacerte alcohólico.

Incluso puede pasar que te dé por leer el periódico y te peguen, de primeras y en portada, dos seguidas en la frente. Por un lado, la denuncia de que mi provincia es la definición de la corrupción urbanística y de la masacre del litoral. Por otro, mi querido Ánsar alimentando verbalmente su negligencia política (lo peor, sin embargo, es que Rajoy, lejos de intentar aligerar las declaraciones, le jalee desde su púlpito).

De lo primero... es que luego se ofenden cuando se les acusa de demagogos, pero encima los partidos van vendiendo en sus programas estar concienciados con el medioambiente. Y de lo segundo, sólo diré que ya que se tiñe el gato se podría teñir el bigote también (y el otro tres cuartos de lo mismo con la barba) y que, ya que no me hace caso con lo de "si bebes no declares", ésta es la última vez que le mento en este mi danielo-blog.

Me da igual que mis calcetines digan que hoy es Miércoles, porque para mí ha sido un lunes de puta pena.

lunes, 21 de mayo de 2007

El delfín se monta películas hollywoodienses sobre las empedradas calles bordelaises mientras yo sigo con mis juegos.

Y quien con fuego juega, termina quemándose.

Por eso, para salvarme de posibles tragedias...

Ponte el cinturón, protege tu vida, tu seguridad es muy importante.


jueves, 17 de mayo de 2007

El otro día entré con el coche en el parking de un centro comercial de mi ciudad, pero cuando salí por la espalda del edificio me teletransporté a una nueva dimensión.

Saliendo por la puerta de atrás se llega a la parte de atrás.

Las tiendas, las calles, la gente... Me sentí visitante de un país desconocido e inquietante, de un mundo trágico e irónico. Me hallé viviendo otra realidad.

Mi ciudad me miró, me señaló y se descojonó en mi cara.

Me preguntó si era de aquí. Y yo, avergonzado y mirando al suelo, le contesté que no.

Paquito, la Málaga que se ve desde el balcón de tu casa es preciosa (y más desde que te ha dado por poner dinero donde te interesa).
Pero hay más.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Cambio radical

(Éste es un post agresivo y sin anestesia. Que soy muy mal diplomático, ¡hombre ya!)

Hace ya tiempo que me planteo hacer un estudio sociológico acerca de los trastornos psicológicos que provocan las graduaciones.

Supongo que dentro de todos los colegios se puede dibujar una campana de Gauss más o menos parecida que represente la fauna que en ellos mora. En uno de los extremos de la distribución se sitúa un primer colectivo, integrado por personas con tendencia al autismo y al apollardamiento, de ésas que se dedicaban a rascar el estucado de las paredes como entretenimiento mañanero.

Inevitablemente, este grupo es sumidero de un campo que atrae a los situados en el otro extremo de la campana. Estos últimos son aquellos que, básicamente, amargaban la existencia de los primeros. También son aquellos que se dedicaban a jugar en la terraza de la clase con el tetrabrick del batido con los huevos negros y a emitir sonidos guturales, y aquellas que andaban por los pasillos riendo escandalosamente y proclamando a los cuatro vientos la naturaleza de su entrepierna (normalmente con una incitación al cunnilingus, del tipo me come el coño o perlas del estilo).

La graduación es, además de un desfile de princesitas y de niñatos con chaquetas abrochadas y manos en los bolsillos (algunos lamentablemente nunca llegarán a darse cuenta del horror que eso supone), una válvula de escape para los más castigados en el reparto de roles. Con un poco de suerte se rodearán de gente nueva y se embutirán en una nueva personalidad, evitando a los fantasmas del pasado.

Hasta aquí todo medianamente razonable. El problema aparece cuando, años más tarde, se producen los típicos encuentros fortuitos y la mayoría se olvida de que tú ya le conocías antes de que se comprara la ropa nueva. Ante mi pasmo desfilan miembros del primer grupo de incomprendidos que te miran por encima del hombro, o bien no te miran directamente.

Entonces te encuentras con la cómica situación de que el niño de tu edad que te encontrabas de camino al cole con el abrigo puesto en plan capa (es decir, puesto solamente por la capucha) con 16 años te gire la cara cuando te lo cruzas por la biblioteca de la facultad. Como tú comprenderás, tampoco me interesa que me cuentes tus avances con el ukelele, pero un saludo es lo mínimo que se despacha, ¿no? Es obvio que algunos ni apuntados a la tuna mojan.

También está la típica chica amo-a-laura que dudaba histérica de si podía quedarse embarazada por hacerle una paja a su novio, para la cual tampoco eres ya digno de atención. De hecho, de éstas hay varias. Supongo que a alguna se le bajarían los humos de saber que se rumorea que se la meten por el culo para conservar su flor intacta (es que las hay que son tontas hasta follando). Además, están las de la intermitencia: un día ni te miro, al siguiente te hago una fiesta cuando te veo.

Y como la punta de la lengua se me está empezando a seccionar, lo dejamos por hoy.

domingo, 13 de mayo de 2007

14-M: De niñato a yogurín




"Hoy yo soy el Rey, así que se hace lo que yo diga."


Uno, que desde moco era firme, cabezota y mandón. Precisamente así me miran desde el cielo las estrellas, obedeciendo a la seductora Venus que esconde el devenir de mi sino. Decidido y apasionado, siempre lucharé por aquello en lo que creo every way that I can.




Sigue tus impulsos naturales para establecer un modo de vida cómodo. Esto es importante en tu viaje. Con tu paciencia y habilidad para trabajar duro, crea un entorno físico seguro. Desde aquí puedes probar cosas nuevas, explorar tu mundo interior, tu belleza y sensualidad.

sábado, 12 de mayo de 2007

Entenderse es acoplarse hasta encajar, es sostenerse mutuamente hasta fusionarse.

Entenderese es renunciar a la rigidez propia y estar dispuesto a oír, discernir y valorar la opinión ajena.

Porque tu triunfo no es dominar para sostener, es el encajar para sostenerse.

Ángela Becerra

Hace días que rumio este post-pastel (o post-el). Y es que estas palabras me han revuelto bastante.

La soberbia nace en la falta de aceptación a uno mismo, y la consiguiente necesidad de no mostrar las debilidades. Es precisamente el miedo a mostrarnos frágiles la fuente del amor propio y del deseo de reafirmación.

Cuando alguien nos quiere es porque acepta nuestra naturaleza. ¿Por qué habríamos de tener esa necesidad de quedar por encima? ¿No tendríamos que poner todo de nuestra parte por sacar lo mejor de nosotros, por regalarle a esa persona que nos quiere nuestro mejor yo? ¿Por qué evitamos encajar? ¿Por qué no intentamos acoplarnos?

¿Por qué negar que necesitamos sostenernos en otros? ¿Por qué potenciar esa suficiencia en lugar de mesurarla? ¿Por qué nos da miedo sentirnos protegidos por alguien? ¿Por qué no matizar los colores de nuestra personalidad que resultan dañinos? ¿Tan necesarios nos resultan como para no intentarlo?

¿Por qué permitimos que nuestra cabeza genere esfuerzos en sentido contrario al de nuestro corazón?

¿Por qué permitimos que sea la mierda lo que flote, en vez de lo bueno que nos une?

Y es que cuando el orgullo grita, el amor se calla.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Banalidades

Hoy he decidido que empieza a hacer demasiado calor como para politraumatizarme tanto leyendo el periódico y que se me olvide sonreír, así que he estado el día entero acordándome de hacerlo. Y no ha ido mal.

Pasamos de noticias serias y me dedico a los sensacionalismos sin fondo de las gacetillas gratuitas. Empezamos por un tetrapléjico al que han pillado con su camilla motorizada a toda leche por la autovía. Resulta que iba a un club de alterne a tomarse unas copichuelas. ¡Qué tío! Encima por lo visto coge y acelera cuando ve que la poli le perseguía. Sin embargo, leo cosas que me dejan más alucinado todavía.

Gallardón va a ser portada de la revista Zero
. Toma castaña. ¡A este hombre le van a crucificar en medio de la Plaza Mayor! ¿Posará desnudo? ¿Le guiñará a la cámara en plan seductor? Vamos, eso no me lo pierdo yo ni de coña.

Y cuando ya pensaba que me había librado de PePes, Zapas, Sarcos y folclóricas...

¡Definitivamente a mí la Pantoja me persigue!
¿Qué cara se le queda a uno cuando llega a la cafetería a medio día y ve que en el menú hay pollo a la Pantoja?

Sobremesa en la terraza-lounge de la cafetería (vamos, en el patio) tomándonos un café ice au soleil. El moreno, aunque sea de albañil, me viene bien por ahora. Porque yo lo valgo. Y es para vernos a Marta, la zanahoria y a mí tumbados en las sillas dorándonos y hablando de lo estresados que estamos por los estudios (¿no se nota?), mientras J.Fuengirola nos cuenta que cuando pasa en el tren por el polígono del Guadalhorce ve a las putas cambiarse detrás de los matojos. Al otro lado del patio está la nevera descongelándose al sol (es que en la Escuela de Ingeniería destacamos por la tecnología puntera).

Para terminar, dos preguntas profundas:
- ¿De dónde vendrá la frase "una mierda pinchá en un palo"? ¿Quién va por ahí pinchando mierdas?
-¿Por qué los niños chicos no paran de cogerse la minga cuando se ponen nerviosos?

lunes, 7 de mayo de 2007

Yo creo que un día de estos mis vísceras van a dejar de hablarme. Mi hígado se mosquea porque le induzco dolores hepáticos agudos viendo las noticias y leyendo los periódicos.

Hace varios días que una idea ronda mi tarro, y desde luego las declaraciones de mi amigo Ánsar me ayudan a aclararme. Yo siempre digo que por lo general asociamos equivocadamente la libertad de expresión con decir lo que a uno le salga de los huevos. Pero oiga, va a ser que no. Usted desde luego no puede frivolizar con ciertos temas, como es el caso de los accidentes de tráfico y el alcohol, en un intento de ser un cínico con gracia. Una persona que, a pesar de mi vergüenza ajena, ha sido presidente electo por mayoría absoluta no puede hacer uso de la palabra ante los medios con semejante irresponsabilidad. ¡Tío, si te pasas con el mollate, aléjate de las alcachofas!

Salgamos de Guatemala para meternos en Guatepeor. Resulta que alguna bombilla de ésas que tejen teorías conspirativas (ojo, que tienen un meritazo que no te menees, que a mí siempre me dejan con la boca abierta) se ha encendido para pisar la historia del próximo guión de Almodóvar: el presidente del Gobierno ordena directamente la detención de I.P., tonadillera y viuda de España, envuelta en corrupción urbanística de la mano del Cachuli, para desviar la atención mediática (cortina de humo, que dicen) de la impugnación de las listas electorales de un partido político que, se sospecha, colabora con una banda terrorista armada. Pa mear y no echar ni gota, vamos.

Opto por reírme, pero realmente no tiene ni puta gracia. Hacer semejantes declaraciones es algo, a mi juicio, muy grave. Es dar por sentado que la separación de Poderes que proclama la Constitución es una falacia, que no existe el Estado de Derecho. Y vuelvo una vez más a la falta de responsabilidad de los medios y de algunos políticos de este país: si eso se sospecha no se publica, eso se denuncia. Porque hacer lo otro es manipular la opinión pública e intoxicar.

Digamos no obstante que realmente la detención de la folclórica como que al menos a mí me da un poco igual. El problema se presenta cuando cambiamos a la Pantoja por ANV. Entonces Acebes acusa al Gobierno de no intervenir (eufemismo de obligar) ante el Supremo para ilegalizar el partido, para después señalar lo contrario, es decir, de maniatar su capacidad de actuación para no permitir que se ilegalice. Supongo que el PP pensó que instar a que interviniesen era políticamente muy incorrectísimo, así que decidieron cambiar el discursito.

Mientras, en el país nosotros-somos-mega-modernos-pero-al-final-votamos-al-presi-facha ha acabado la batalla Ségo VS Sarko, con victoire de Petit-Nicolas (mentando a mi amiga el delfín). Teniendo en cuenta que mi amiga cetácea es inmigrante y encima de sangre ensuciada por los moros de la invasión he de apurarme en regalarle un impermeable por si a Sarkozy le da por entrar en su barrio regando a la peña con aguarrás como ya amenazó en su día. Más ahora que Bush pretende consolidar una alianza estable... A mí desde luego ya me están temblando las piernas. ¿Y lo de que quiera constituir un Ministerio de Identidad Nacional qué? Supongo que significará que irá por la calle cantando la Marsellesa y regalando banderas o algo por el estilo (esto no me ha quedado muy claro aún).

Y al final la única forma de tragarse toda esta mierda es... just a spoonful of sugar helps the medicine go down.

sábado, 5 de mayo de 2007

Resulta que según el SingStar estoy hecho todo un artista (me parese essesivo, pero bueno). El temporal que se avecina tiene su centro de bajas presiones en los berridos que la loca de las carpetas de colores (algunos también la conocen como Marta) y yo dimos anoche versionando temazos ochenteros. Desde Mecano a Alaska y los Pegamoides, pasando por Olé Olé y, sobre todo, el "Déjame" de Los Secretos a lo Bisbal y Chenoa en "Escondidos".
Anoche la acoplailla era la Reina, así que se hacía lo que ella decía. Y lo que quiso fue que la zanahoria y yo pasáramos una madrugada malaya, especulando los terrenos de la versión malagueña del Monopoly (a lo Pantoja, como el pollo, pero sin cortinas de humo) tras una noche en el Paseo de los Curas con el trío lalalá y la crème de la crème de la decadencia de nuestra ciudad.
¡Feliz Cumpleaños!

jueves, 3 de mayo de 2007

Jóvenes, FlowerPower up your life!

Ocurre que en Málaga estamos muy poco acostumbrados a la lluvia. Hemos tenido un Abril de lo más lluvioso y no hemos parado de quejarnos... pero lo que nadie recuerda es que, tras eso, llega un Mayo de lo más florido.

Supongo que de ahí la costumbre de que las elecciones sean en Mayo: es en esta época del año cuando salen todos los capullos.

Hoy se nos brindaba a los jóvenes una oportunidad de conocer en vivo y en directo lo que nos espera: El Centro de Iniciativas Universitarias organizaba un debate para presentar propuestas en materia de juventud, invitando a los principales candidatos a la Alcaldía de Málaga. Y yo, que pienso que ante todo hay que informarse, me he dejado caer por allí tan alegremente.

Voy acompañado de mi amiga la zanahoria; más tarde se nos une la acoplailla. Como somos afines a bandos distintos (dos peperas y un sociata) decidimos sentarnos en el centro: no hay que polarizarse antes de escuchar, ¡hombre ya! Voy en actitud Flower Power con una margarita en la mano, que no tengo ganas de altercados, así que si hay que etiquetarse yo me apunto a la concordia.

Pero uno pronto se da cuenta de las oscuras intenciones de los que le rondan...

Comienza el show de los candidatos: Ilde, Pedro, la Busti y Paquito of the Tower. Yo me espero lo peor, un desfile de delirios utópicos acerca de lo buenos que somos los jóvenes y de todo lo que se invierte en nosotros. Y, efettivamente, no ando muy desencaminado.

He de reconocer que no me siento capacitado para valorar las palabras de Ildefonso Dell'Olmo, ya que es una de esas personas a las que le pedirías que grabara una cinta hablando para paliar tus problemas de insomnio. Seguimos con Pedro Moreno, que consigue hacerme despertar del letargo: desde luego hace valer su experiencia ante audiencias de veinteañeros. Al menos este hombre expone ideas, estemos después de acuerdo o no. Argumenta sus pensamientos sin muchas estridencias.

Hasta aquí digamos que todo transcurre más o menos rutinariamente: han hablado los dos candidatos menos apoyados, pero ahora pasamos al duelo de titanes.

Se da paso a una desmesuradamente histriónica Marisa Bustinduy, que inexplicablemente decide llenar su tiempo con palabras pero sin decir nada. Un discurso mu sentío, pero proponer, poco. Lo que sí queda claro es que nos invita a la juventud a no pasar de la política...ah, y que es pedagoga, además de maestra. El turno de exposiciones se cierra con Francisco de la Torre. Cuenta con la ayuda de su imagen de abuelete afable y sonriente, pero ni por esas sus intentos de esquivar los dardos en temas de vivienda salen con éxito. Sigue una estrategia tipo "¡la Junta de Andalucía la moga!". De sus palabras me llama especialmente la atención que hable de la inversión en preservar el litoral: le gustará mucho la natación, pero tiene pinta de no haberse paseado demasiado por la Caleta.

De repente, un espontáneo se arranca a aplaudir. Es lo que me temía: alguno lleva su corro de palmeros de incógnito entre el público y, en vez de ir a escuchar lo que tienen que decir, van a meterle el dedo en el ojo al de al lado. El ambiente empieza a caldearse, mientras yo retuerzo la margarita.

Llegan las réplicas y las preguntas. Los pro-Bustis caen en la misma mierda que las nuevas juventudes peperas y se emocionan más que en el Martín Carpena: yo es que soy nuevo en esto, y creo que calladito estoy más guapo. Sobre todo porque no hay motivos para tanta euforia, a mi parecer. Mientras los otros candidatos hablan, algunos de los que aplauden a Paquito leen el periódico, sin interesarse por el otro punto de vista que tienen que darle. Otros prefieren un cuerpo a cuerpo absurdo contra Marisa, al estilo acoso y derribo. Digo yo que si uno está tan posicionado no es necesario que vaya a estas cosas, al fin y al cabo lo único que consiguen es dejar claro que no tienen intención de escuchar y que mi pobre margarita sufra más de la cuenta. De la única pregunta con coherencia de las que se formulan, me quedo con una interesante conclusión: hartos estamos de peleas y de asignación de culpas (que, por supuesto, siempre resultan ajenas), los ciudadanos somos los que sufrimos las consecuencias de los problemas y los que queremos soluciones, le correspondan a quien le correspondan.

Y con semejantes espectáculos de gente crispada uno vuelve a su casa con la sombra de una gran duda: ¿ir a las urnas el 27-M es ir a votar o ir a inmolarse?

martes, 1 de mayo de 2007

CONSEJOS mimimí
Eo ma ma ma...

Atreveos a CaMBiaR y, sobre todo, no dejéis de CoNFiaR.
El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.