Piccadilly Circus. Regent Street. Covent Garden. Notting Hill. The National Gallery. Hyde Park. Camden Town. Portobello Road. Leicester Square. Soho. The House of Parliament. The Natural History Museum. Trafalgar Square. St. James Park. Harrods. Carnaby Street. The Lion King. Chinatown.

London

you are

WOW!

I'm gonna tell you about love.
Let's forget your problems, forget your past.
Come with me...

Llevo tiempo pensando en este post y ni siquiera sé cómo empezarlo. Supongo que esto querrá decir, como siempre he sospechado, que el amor y yo nunca nos hemos llevado especialmente bien. Y en realidad es normal, yo tampoco es que le eche la culpa.

Evidentemente no es fácil llevarte bien con alguien que sientes que no confía en ti. Y yo creo que se lo huele, la verdad, así que claro, tenemos ahí una tensión difícil de solucionar.

Alguna vez nos hemos dado nuestras treguas, nos os creáis. A veces hasta ha conseguido hacer temblar mis piernas y agilipollar mis sentidos. Porque claro, el amor aparece sin avisar y deja poco a tu elección. Porque podemos reconocer, podemos responder, podemos someternos, o tratar de ignorar, pero no podemos escoger a quién, cómo, cuándo amar. Y lo ves llegar, y lo reconoces al instante.

Because it was many years ago baby when you had me at Hello.

De hecho hubo una época en la que incluso se ganó mi confianza y pensé que igual hasta nos llevaríamos bien mucho tiempo. Igual para siempre, quién sabe.

Vamos, yo no pretendo tampoco engañar a nadie: no soy la pareja perfecta. De hecho, si bien tengo claro que me resulta difícil enamorarme, me resulta casi inexplicable que alguien sea capaz de soportarme. Tampoco tengo claro que tener una pareja para el resto de mi vida sea lo que quiero. A veces me llama la atención que me pidan consejos sobre el tema. Porque no soy una pareja al uso, supongo. Los cánones del romanticismo no me parecen románticos. Seguramente nunca nadie consiga equilibrar mis necesidades de espacio y de atención. En fin, no sé.

Y supongo que de cara al exterior esto dé a entender que faccio fatica a enamorarme. Esto, en parte, es cierto. Soy poco de tropezar dos veces con la misma piedra, o por lo menos de no poner los medios para que no me pase. Y a mí me han dicho muchas veces y de muchas formas que me querían, para acabar mintiéndome y haciéndome sentir que si he puesto la otra mejilla ha sido sólo para que me dieran otra hostia.

So what kind of fuckery is this?

Puede ser que el problema sea que yo tengo un planteamiento erróneo. Que no sea posible encontrar a alguien que te quiera incondicionalmente, que no luche por ti porque se quiere más a sí mismo, que no diga que se quedará y se vaya al día siguiente. But I'm gonna smile because I deserve to. I'm going to hold on to a dream that's gone.

But will you still love me tomorrow?

Hoy es uno de esos días en los que siento que el Lenguaje del Mundo quiere decirme algo. En fin, ya sabéis, sucesión de detalles demasiado fácilmente interpretables y relacionados entre sí como para pensar que sean fruto de la casualidad.

El caso es que la última noche que sentí algo así (aquello no era que me hablara, ¡es que me gritaba a voces!) sucedió algo. Algo genial con un final de mierda. Algo que de no haber sucedido no habría desencadenado otra secuencia de sucesos. Efecto mariposa, dominó, teoría del caos. Como lo queráis llamar.

Pero, ¿sabéis qué? Me temo que no me interesa lo que intuyo que quiere decirme. Así que, en un alarde de provocación hacia ti, mi destino, tengo que decirte que...

All I hear is lalala when you start talking. So just dance.

I wanna dance tonight and groove around the world. I love this record baby, keep it cool, and get me from across the floor. Don't spoil this moment, there's no reason at all why you can't leave here with me. Some come and take your chance.

Si ya lo avisaba yo...

Y es que tantos años de deporte me han dejado los tobillos que ni el Meteosat y Paco Montesdeoca juntos, vamos. Porque cuando me duelen, es que va a llover. Y si me quejo, ¡es que va a llover mucho! Vale, aceptamos que por ahora no tienen la capacidad para detectar tornados. Pero todo se andará.

En fin, como rezaba aquel gran programa que me acompañaba en mis desayunos de bachillerato...

NO COMMENT

Y evidentemente, Danielo en la calle, saldando sus tapas pendientes. Bueno Ila, espero que la próxima vez que nos veamos sea menos accidentada y no tengamos que ir sorteando destrucción a nuestro paso. Que anoche parecía una carrera de obstáculos. De coña, vamos.