VOLVER
Hoy regresé a aquella antigua nave industrial que fue el escenario de una parte muy importante de mi vida. Ese maldito techo de uralita, que conseguía derretirnos de calor, me ha visto vivir momentos muy dulces, y muy amargos también. Me ha visto crecer, y conocer a gente que en su día lo eran todo para mí.
Hacía tres años que no pisaba ese parqué, que ese ruido constante de suelas y balones no me emborrachaba. Tres años que no cruzaba ese camino que llegaba hasta aquel portón rojo que pesaba un quintal y que hacía un ruido ensordecedor (que aún suena en mi cabeza) al cerrarse.
Y hoy, al volver, mis emociones decidieron erizar mi piel.
Hacía tres años que no pisaba ese parqué, que ese ruido constante de suelas y balones no me emborrachaba. Tres años que no cruzaba ese camino que llegaba hasta aquel portón rojo que pesaba un quintal y que hacía un ruido ensordecedor (que aún suena en mi cabeza) al cerrarse.
Y hoy, al volver, mis emociones decidieron erizar mi piel.
We were the champions
No hay comentarios:
Publicar un comentario