Otro año más que se pasa... Y qué pena, porque no ha sido para nada 2008, por el culo te la entocho.

Lo acabaré donde empezó, en Málaga, el lugar del que me he tenido que ir para aprender a echarlo de menos. En casa. Pero en circustancias muy distintas, eso sí. Cuando empezó el 2008 yo aún estaba subiendo la primera cuesta de lo que ha sido una verdadera montaña rusa. Estaba un poco perdido, supongo, volviéndome a conocer un poco, no sé. Es extraño, difícil de explicar, pero desde luego es lo que quería.

Hoy hace un año que pedía emociones, ganas, electricidad. Nudos en el estómago, revolución. Sí, el 2008 me ha traído tanta vida. Tantas vueltas que tenía que dar.

Granada, los tapones, nuestras charlas. Los carnavales de Venecia, Milán, Alicia Keys. Cassino, las visitas, las risas de madrugada. No te metas pa' lo hondo, ¡Dios mío me quedao traspuetto! Previously on Heroes... Roma, Nápoles, París, Kylie. La bastarda, un caffettino comunque, ma che minchia stai a di'? ¡Un sumo de piña! Moje kochanie, Kurva mach, ¡Joder ladrones! Reencuentros, te he echado de menos. Madonna (Biondina, nos quedamos sin divas). ¿Última matrícula? Finlandia, The Arctic Circle! Una sauna para tres. Viva La Vida!

¿Y ahora qué coño le pido yo al 2009?

Hoy es un día especial.

Y no lo digo porque sea el único día del año en el que el mismísimo Danielo se digne a pisar una iglesia por contentar a su señora abuela que sonríe tres bancas más allá. Ni por el hecho de que al hacerlo no aparezca una columna de fuego en el suelo que le haga descender a los infiernos. No.

Hoy es un día especial porque es el día de la Buena Predisposición. Ni la bandeja de matecados, ni las reuniones familiares, ni los niños gritando y corriendo por casa con los juguetes nuevos, con sus pitos y sus luces, ni las sobras de pavo, de cordero, de lomo, de queso, de gambas, ni el gordo cabrón que trae los regalos que ya sabes de antemano, ni eso de que no estén ni las calles puestas consigue que saque el machete y la recortada y acabe con todos.

Y es que eso es lo bonito de la Navidad, ¿no?

ElBlogDeDanielo

is living a

celebration!

Y es que hoy se cumplen dos años desde que este rompicoglioni decidiera dejar constancia en la red de sus desvaríos.

Joder, dos años ya… De coña, ¿eh? Dos años que han significado tanto en mi vida, además. Porque quien escarbe un mínimo se dará cuenta de que todo esto comenzó en un momento crítico para mí, animado por una persona de éstas que pasa por tu vida gracias a una extraña sucesión de ¿casualidades?, y de hecho no llega a quedarse. Pero por algún motivo, casi sin saber cómo, te aporta algo. En mi caso, ya ves tú, algo tan tonto como animarme a escribir un blog. Y sin embargo quizás nadie sepa nunca lo importante que ese pequeño y aparentemente insignificante gesto ha supuesto para mí.

Dos años en los que he dado tantas vueltas como mi corazón me pedía a gritos. Es cierto, puede que no sea la misma persona. Ahora sé lo que quiero, y sobre todo, lo que no. Ahora nunca se me olvida ponerme la sonrisa por las mañanas (después del Actimel y el café, eso sí). No se me olvida llorar de la risa, ni llorar de los nervios. No se me olvida sangrar si me pinchan. Sé quién soy, sé hacia dónde voy. Aunque ese destino sea donde me lleve el viento. Y todos estáis invitados a seguir visitando mi universo para-lelo.

So… won’t you
come into my world?

Día Mundial

de la lucha contra el

SIDA

En el mundo viven 33 millones de personas afectadas por esta enfermedad destructiva, de los cuales, cómo no, el 67% se encuentra en África. Las campañas de información y prevención han conseguido frenar su expansión de una forma considerable, pero el virus que navega en el amor avanza soltando velas, aplastando las defensas por tus venas.

La nuestra es la generación de la información (aunque para los que la absorbemos, diría que es la de la sobreinformación...), sobre todo teniendo en cuenta que la etapa más devastadora de la historia del virus coincide con nuestra infancia y primera adolescencia. La mayoría tenemos (más o menos) claro qué es el sexo seguro, y que no existen grupos de riesgo si no conductas de riesgo. Aunque esta educación puede que haya estado demasiado poco enfocada a evitar el estigma social que padece una persona seropositiva.

Afortunadamente (y esto siempre es muy debatible) creo que hay una importante conciencia internacional, y por una vez el mundo se pone de acuerdo en no darle la espalda a una realidad tan grave y tan latente. Y para que no me puteéis, tengo que decir que me siento orgulloso de formar parte de un país de los que más activa y económicamente colabora con la causa.

Y es que España es de los países desarrollados en los que la enfermedad golpea más fuerte. Unas 150.000 personas, de las cuales casi un tercio lo desconoce, convive con el virus. Ese virus que tememos, en el fondo o en la superficie, que esté esperando un descuido, una rendija por la que colarse en nuestro organismo y cambiarnos la vida.

Por eso, ante la duda, lo mejor es ver resultados en un papel. Frenar la epidemia empieza por un diagnóstico precoz y una medicación que haga indetectable el virus en la sangre. Mientras tanto,

Haz el amor y no la guerra...

pero con
goma.