miércoles, 28 de marzo de 2007

Las edades de Lulú

"Me parto en dos, una indescifrable espada me atraviesa y mis muslos se separan para siempre. Noto la grieta que me corre por la espalda. Me corro, me abro, me escindo en los seres completos. Como una ameba. Elemental, feliz y babosa. Pero cuando vuelvo a ser una, un solo ser superior, las baldosas están heladas y no tengo nada con que secar esas gotas de agua tibia y asquerosa que me dan ganas de llorar."

Reconozcámoslo: lo peligroso nos pone. La fruta prohibida que deseamos probar, y que nos hace volar la imaginación, despertando las pasiones del bajo vientre. Que enrojece las zonas calientes de nuestro cuerpo, y que consigue que nos abandonemos.



¿Pero qué pasa una vez has mordido la manzana del pecado? ¿Qué pasa cuando la sangre vuelve estabilizarse y perdemos la incandescencia?


Nos gusta lo que no puede ser. Por lo general cuando lo conseguimos perdemos el interés, porque es precisamente el concepto de imposible lo que nos hace ansiarlo. Perdemos la noción y no sabemos exactamente dónde está esa línea que separa lo bueno de lo malo. La línea se acerca y nos llama, nos atrae. Pero una vez todo ha pasado puedes sentirte mojado, sobre un suelo frío y sin nada con lo que poder secarte.

Leer la vida de Lulú te lleva por todas esas sensaciones. Consigue encender tus deseos para acabar dejándote con sentimiento de culpa. Una culpa triste, tan triste que casi parece sentida con desgana. Con esa horrible sensación de arrepentimiento. Con esa sensación de ser cualquiera, de ser fácilmente sustituible. La sensación de autodestrucción y, muchas veces, de hacer daño al que desconoce lo que ocurre.

"Mañana pensaré en todo esto, en la horrible resaca que se me ha venido encima, la sensación de frío y de vergüenza que me invadió al final, cuando me dejaron sola, desnuda, encima de la mesa
, (...) me sentía tan mal, tan desamparada. (...) Me metí debajo del chorro caliente, humeante, para derretir las gotas de agua tibia que pudieran quedar sobre mi piel, mañana pensaré en todo esto, me lo repetía a mi misma, mañana."
Las edades de Lulú
Almudena Grandes

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