
Y si el niño llora
menguará la Luna
para hacerle una cuna
Esta noche Selene ha sido generosa y ha dibujado una enorme sonrisa plateada en el cielo para que a ninguno se nos olvide sonreir.
La luz del claro de Luna iluminaba una margarita amarilla que surgía abriéndose paso en medio del cemento de la ruinosa acera de mi calle.
En su tiempo libre, Amélie disfruta con las pequeñas cosas de la vida: buscar formas en las nubes, lanzar piedras a los estanques para que reboten sobre la superficie, hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la crema catalana con una cucharilla, y, sobre todo, dejar volar su imaginación.
P.D: Paquito, no hace falta que arregles esta acera, que a mí me encanta como está.
2 comentarios:
Si tú dices que en Burdeos también sonríe, pues sonríe. En cualquier caso, como tantas otras cosas sólo dependerá del matiz con que se mire. ¡Salúdala de mi parte!
Amélie Poulain... tienes que verla en francés. Se nota mucho más cuánto disfruta :-)
Ya sabes que creo que uno de los mejores inventos del mundo son las siglas VOS (vivan los dvd's)
"Sans toi les émotions d'aujourd' hui ne seraient que la peau morte des émotions d'autrefois"
Publicar un comentario