lunes, 19 de marzo de 2007

Odio los lunes

Hacía ya tiempo que no me sentaba a escribir con los ojos hinchados. Pero hoy fue lunes, y lo fue con una gran intensidad. Con un poco de suerte, mañana será martes.

Como de costumbre, se suceden acontecimientos que me llevan de forma inexorable a torbellinos internos. El epicentro del seísmo se da en mi estómago hace varios días, cuando encuentro recuerdos sin buscar: Yo me quedo contigo. Al leer estas palabras vibran todas las fibras de mi cuerpo. Porque me recuerda lo que fue y lo que pensaba que podía seguir siendo. Con otra envoltura, pero con esencia imperturbable.

Le suceden imágenes que me asustan, y ya se me olvida olvidarme de recordar. Entonces cualquier excusa es buena para evocar, y sólo pienso en lo genial que era todo, incluso antes de que se cruzaran también las hormonas de por medio.

Hoy fue lunes y yo llevo seis meses de incomprensión. Seis meses en los que me ha tocado aguantar y entender, por ser el fuerte, y estoy harto. Pero a estas alturas me siento tan lleno de mierda que me veo incapaz de desaparecer. Me gustaría reunir la suficiente cobardía como para poder salir corriendo y dejar que el mundo girara, vivir en la ignorancia. Pero no puedo. Aunque tenga menos derechos que cualquiera (precisamente por ser alguien) te cuidaré en la distancia.

Ma sono spaventato di non sparire...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Después del lunes siempre es martes, eso son leyes de la naturaleza.

Eso sí... te recuerdo lo que ya te dije... no esperes tener derechos, pero tampoco olvides que no tienes menos que cualquiera. En todo caso, están más escondidos.

Sparire? No es tu estilo, no serías tú. Así que habrá que pensar otras soluciones: cuando sea martes, las encontraremos!!

Anónimo dijo...

Hoy es martes... mejor? No estoy muy segura, pero intuyo lo que pasa... y es bueno, forma parte de ti. Nunca olvides lo vivido, pero no lo conviertas en añoranza... lo que fue, pasó (y siempre es así), y ahora es otra cosa, y con el paso del tiempo... será distinto, pero no puedes saberlo... Sigue sintiendo, no desaparezcas aunque sea lo que más deseas los lunes... éso que sientes te está convirtiendo en hombre... y cuando te sientas muy mal... ven a verme que te hago un té y nos comemos unas galletas... a mi los lunes tampoco me gustan.

DaNieLo dijo...

Efectivamente, hoy es martes.

Lo que me pasa es que me desespera ver que se hacen más esfuerzos por encontrar algo que ofenda en mis palabras que por intentar entenderlas. Que mis actos se juzgan más que ninguno, y que son los que tienen mayores castigos.

Y todos sabemos que no puedo desaparecer, porque soy un jodido Pepito Grillo que no puede dejar de cuidar a alguien a quien ha dado y de quien ha recibido todo. Me siento incapaz.

Porque después de hoy siempre llega mañana. Y el arrepentimiento es una sensación muy cruda.

Anónimo dijo...

Es díficil que tú puedas ofender a alguien intencionadamente. Las cosas que han sido intensas no pueden dejar de serlo de repente y eso incluye también al olvido. El tiempo pasa y va cerrando heridas para todos... pero siempre deja cicatrices. Y cuando esas heridas están frescas todavía querer cuidar al herido puede ser malinterpretado.
Hoy, por fin es miércoles.