Yo siempre he sido muy criticado porque tengo muy malas maneras a la hora de hablar. Que no se me malinterprete, creo que es uno de mis mayores defectos y algo en lo que tengo infinito margen de mejora, pero hoy me voy a defender un poco. Que aquí parece que el único que tiene el beneficio del cinismo es House, !hombre ya¡
El caso es que anoche se me cortaba la digestión viendo "Tengo una pregunta para uzshhhté". Siempre han dicho de este señor que es un magnífico orador...¿te creerás que yo no se lo acabo de ver? Que a mí eso de que me mareen la perdiz y diserten sobre la moralidad a la vez que me toman por estúpido me toca las narices, oye. Por muy buenas maneras y palabras que se gasten. Yo prefiero un tono más borde, pero clarito (cristalino, como le dirían al niño melón). Y a lo que se dedicó ayer Rajoy fue a irse por los cerros de Úbeda, no sé si intentando dar a entender que para él era lo mismo el envío de tropas a Irak para invadir el país que enviarlas al Congo para garantizar unas elecciones democráticas. Su estrategia se centró en intentar desviar el debate hacia ETA y de Juana Chaos (yo creo que al paso que vamos deberían incluirlo en su programa electoral). Llegados a ese punto sentí la bilis luchando por subir por mi esófago, así que preferí dejarlo pasar. Esta mañana escuchaba en la radio a mi querida Raquel la hormiguita, diciendo que cree que Rajoy se hizo la picha un lío al decir que lo de Irak tenía el consentimiento de la ONU, y que quería decir que el consentimiento era de la Uno (les informó Alfredo Urdaci).
Al menos me estoy dando cuenta de que las dudosas figuras políticas que tenemos no son patrimonio de la nación. Cuando visitaba al delfín supe de las peleas de Ségolène y Sarkozy (bueno, en el post-modernismo francés se conocen como Ségo y Sarko) porque, según la primera, el segundo se adueña de los símbolos de la República... ¿Símbolos? ¿Nación?...¡¡¿Peleas?!! Eso me suena de algo. Luego me quedo al borde de la lágrima con la efusividad de Le Pen (espero que su web no deje rastro hasta mi ordenador, ya ves, un chico como yo entrando en sitios como ése) gritando Vive la France!, Vive la Victoire! (no sé, pero que digo yo que le falta gritar café olé!).
Y yo llevo dos días durmiendo abrazado a un osito de peluche de corazón incierto: no abandonamos el surrealismo, pero experimentamos el simbolismo.
El caso es que anoche se me cortaba la digestión viendo "Tengo una pregunta para uzshhhté". Siempre han dicho de este señor que es un magnífico orador...¿te creerás que yo no se lo acabo de ver? Que a mí eso de que me mareen la perdiz y diserten sobre la moralidad a la vez que me toman por estúpido me toca las narices, oye. Por muy buenas maneras y palabras que se gasten. Yo prefiero un tono más borde, pero clarito (cristalino, como le dirían al niño melón). Y a lo que se dedicó ayer Rajoy fue a irse por los cerros de Úbeda, no sé si intentando dar a entender que para él era lo mismo el envío de tropas a Irak para invadir el país que enviarlas al Congo para garantizar unas elecciones democráticas. Su estrategia se centró en intentar desviar el debate hacia ETA y de Juana Chaos (yo creo que al paso que vamos deberían incluirlo en su programa electoral). Llegados a ese punto sentí la bilis luchando por subir por mi esófago, así que preferí dejarlo pasar. Esta mañana escuchaba en la radio a mi querida Raquel la hormiguita, diciendo que cree que Rajoy se hizo la picha un lío al decir que lo de Irak tenía el consentimiento de la ONU, y que quería decir que el consentimiento era de la Uno (les informó Alfredo Urdaci).
Al menos me estoy dando cuenta de que las dudosas figuras políticas que tenemos no son patrimonio de la nación. Cuando visitaba al delfín supe de las peleas de Ségolène y Sarkozy (bueno, en el post-modernismo francés se conocen como Ségo y Sarko) porque, según la primera, el segundo se adueña de los símbolos de la República... ¿Símbolos? ¿Nación?...¡¡¿Peleas?!! Eso me suena de algo. Luego me quedo al borde de la lágrima con la efusividad de Le Pen (espero que su web no deje rastro hasta mi ordenador, ya ves, un chico como yo entrando en sitios como ése) gritando Vive la France!, Vive la Victoire! (no sé, pero que digo yo que le falta gritar café olé!).
Y yo llevo dos días durmiendo abrazado a un osito de peluche de corazón incierto: no abandonamos el surrealismo, pero experimentamos el simbolismo.
¡Creo que estoy ovulando!
Ma oggi posso dire Ciao Italia!
2 comentarios:
¿Magnífico orador? Pues la verdad que no sé quien lo habrá dicho siempre, pero es la primera noticia que tengo y además, como tú, disiento. Se va por los cerros de Úbeda, efettivamente (aunque eso no lo hace por incompetencia sino por interés), pero es que además en retórica y oratoria es patético. Él igual que la inmensa mayoría de los políticos que tenemos hoy (en eso me temo que Sarkozy les gana, incluso LePen, aunque no Ségolene, muy por debajo de Marianín), salvando unos pocos como, un poner, Rubalcaba, Durán i Lleida, Gallardón y Espe (cuando se lo proponen)...
En esto de la oratoria en la política española es que la sombra de Felipe González, Julio Anguita y Fraga (sí, Fraga cuando aún era él mismo y le rulaban las neuronas) sigue siendo muy alargada. Por eso no necesitaban recurrir a insultarse y desprestigiarse a nivel personal para hacerse una gran oposición los unos a los otros.
Valiente sermonazo acabo de echarte sobre la retórica de Rajoy&company... En cuanto al contenido (Irak, De Juana, etc), es que ni me molesto en decirlo. No sea que la bilis también me suba por el esófago.
Ovula, chato, ovula. Pa que veas lo que jode.
Bueno, yo lo he escuchado porque como sabes soy masoca, y de vez en cuando me da por ver Antena 3 o leer el ABC digital. Si te fuese el sado como a mí te habrías enterado de que además han dicho que Marianico estuvo "seductor". Vamos, que yo después de verlo fui al servicio a aliviar...el vientre. Y es que a mí, después de nuestra querida MariTere, todo uso de la retórica se me queda corto.
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