jueves, 27 de noviembre de 2008

Dejaremos los últimos coletazos de mi Erasmus y la Navidad (de hecho, si cotilleas un poquito encontrarás algo en los archivos) y pongámonos un poquito serios. Que el peío del niño este es un cínico de mierda y está todo el día con sus pajas mentales.

Y es que esta mañana, casi se me sale el estómago por la boca. Tampoco es tan de extrañar, teniendo en cuenta que las primeras palabras que he tenido de mi (puñetera) madre han sido: Corre, pon la primera que ha habido un atentado de Al-Qaeda.


Terror
, y nunca mejor dicho.
¿Dónde? ¿Italia, Francia, Alemania? ¡Mierda, mierda, mierda! Supongo que ésta debe ser la parte mala de tener amigos en el extranjero... ¡Uf! India... ¿India? Joder, ¿por qué tiene que dar la puta casualidad de que la amiga pava de la pava ella esté en Bombay?


Tranquilidad, Daniel.
Que estás pa' darte dos hostias. Hay demasiada gente en el mundo como para que vayas a conocer a alguien que esté en el lugar equivocado en el momento equivocado. Y es que tengo que reconocer que estoy traumatizadito con el tema. La cosa suele generar risa, pero el caso es que a mí consiguen acojonarme. Supongo que vivir en España, país en el que tenemos un problema con el terrorismo bastante grave y arraigado, ha hecho nacer en mí una sensibilidad especial al respecto.


Tampoco ayuda el hecho de que estando en Cassino mi amigo Bin Laden anunciara atentados terroristas contra Italia, cuando no eran pocas las veces que yo paseaba alegremente por Termini. Es decir, que aquella noche me revolví en la cama más que de costumbre. Porque quien haya estado en Roma sabe que, si bien es difícil tirarte un peo por la calle sin que te vean i carabinieri, Termini es la estación sin ley (y mucho menos orden). Y conocemos la afición que tiene este señor por reventar lugares públicos en hora punta. Supongo que a partir de ahí (o de mis poderes a lo Angela Petrelli) no es de extrañar que en el momento que puse el pie en Châtelet-Les Halles tuviera la extraña sensación de verla saltando por los aires.


Sea lo que sea, son estas cosas las que te dan la bofetada de vuelta a la realidad. Esa realidad que te hace pensar que todo es una mierda. Que siempre va a haber alguien coartando tus límites. Ya sea una organización terrorista, extremistas musulmanes o la camorra.


"En esta sociedad podemos hablar, opinar, incluso gritar. Pero no podemos traspasar la barrera del silencio. De lo que no se puede decir".


¿Y ahora qué?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que es impactante todo esto de lo que hablas. Siempre hay algo que nos coarta, que cierra nuestra libertad, que está en un estado latente de amenaza.
Y supongo que vivimos en la felicidad de los ignorantes, de los que no queremos pensar que nos puede pasar a nosotros un día...o a alguien que conozcamos.
me ha gustado mucho tu post de hoy, Daniel, mucho.

Tu amigo,
BEING BORING
pd: Y prometo esta navidad contestarte desde un blog

Anónimo dijo...

Espero que nadie que tù conozca se haya visto implicado en esa situaciòn tan horrible. La verdad es que entiendo perfectamente todas tus angustias porque lo del terrorismo es un tema que siempre me ha tocado mucho y que me gustarìa que se lograse solucionar de una vez.

besos

DaNieLo dijo...

Being Boring: Yo es que creo que la gente tiene poca conciencia con este tema. No digo que haya que modificar los hábitos por miedo, pero yo prefiero evitar ciertas cosas si se pueden, y sobre todo estar atento.

Ilaria: Afortunadamente mi amiga que está en India está bien, ya he tenido noticias suyas. Pero la verdad es que se le revuelven las tripas a uno...

Besos. DaNieLo

Anónimo dijo...

Y qué quieres que yo te conteste... Si mírame donde estoy... Si el otro día el avión se puso a moverse extraño y yo me quedé casi (ca-si) tan pancha con mi estrategia de "Seguro que no voy a tener tan mala suerte"... Porque tengo que ponerme ese chip por higiene mental, y sigo prefiriendo tirar palante que vivir con miedo.

Dicho lo cual... Hoy, en plena operación "27horassurrealistaspaversielcamarónnoseduerme", nos han atracao y me han quitao unos 60 euros... Pero en fin... El dinero es sólo dinero...